• El protector solar se aplica
generosamente y siempre media hora antes de la exposición solar. Recuerda
reaplicarlo cada dos horas y siempre después del baño y de secarse con la
toalla.
•
La exposición excesiva al sol es un peligro importante para la
salud.
•
Hay que evitar tomar el sol entre las 12 y las
16 horas.
•
Los niños menores de 3 años, no hay que exponerlos
directamente al sol y siempre con ropa, gafas, gorras y un protector solar pediátrico.
•
Debes saber que la radiación UVB es la causante de
las quemaduras solares y la UVA es la principal responsable
del envejecimiento prematuro de la piel. Ambas
radiaciones contribuyen al riesgo de padecer cáncer cutáneo.
•
Elije el protector solar adecuado para tu tipo de piel
y la zona del cuerpo (crema, spray, leche, gel), Te recomendamos un FPS más
alto en las primeras exposiciones.
•
No utilices protectores solares que estén abiertos desde el año
anterior.
•
Ten mucho cuidado con las partes del cuerpo más sensibles
al sol: cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines.
•
Utiliza el protector solar incluso en días nublados. Las
radiaciones UV atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena, la
hierba y la nieve.
•
Ante cualquier cambio en el color, la forma o el tamaño de
manchas o lunares, consulte con un especialista.
Evitar
el contacto con ojos y mucosas.
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